La limpieza de los equipos de proceso en la industria farmacéutica se realiza periódicamente para eliminar los residuos de lotes anteriores y desinfectar los activos. El proceso de limpieza requiere una serie de lavados con detergentes, soluciones ácidas y agua. La medición de la conductividad se utiliza para controlar el avance de los ciclos de limpieza y determinar cuándo se ha completado cada ciclo, ya que las soluciones de limpieza son más conductoras que el agua utilizada para el lavado y el aclarado. Los sensores de conductividad en estas aplicaciones deben tener un diseño sanitario para asegurarse de que no atrapan residuos que puedan descomponerse o albergar microorganismos. El Rosemount™ 245 Sensor de conductividad toroidal de flujo sanitario es una solución excelente para la fabricación farmacéutica, ya que la tecnología de sensor toroidal casi nunca requiere limpieza y presenta superficies lisas.