En la minería subterránea de sal, las rocas salinas pasan por una trituradora primaria en la mina antes de ser almacenadas en grandes silos subterráneos. El silo de almacenamiento de roca triturada primaria alimenta a una trituradora secundaria en la superficie, y por lo tanto, debe ser monitoreado para proporcionar un suministro de producción constante. Como los silos subterráneos se crean habitualmente mediante explosiones controladas, las paredes no son lisas, lo que dificulta la medición precisa del volumen de las rocas de sal almacenadas. Es importante la detección temprana de acumulaciones que se forman en el interior del silo para que los operadores puedan realizar un mantenimiento oportuno y así reducir las interrupciones inesperadas en la producción. La monitorización precisa también reduce el riesgo de colapso del material hacia el fondo del silo, lo que podría causar daños en el silo, la trituradora y otras piezas mecánicas.