Los monitores inalámbricos de gases amplían la cobertura de los gases a las áreas que antes eran demasiado desafiantes y costosas para monitorizar.
Los monitores y sensores de gas inalámbricos ofrecen una advertencia temprana de la presencia de gas tóxico y mejoran la seguridad del personal. La monitorización de las áreas remotas para buscar fugas de gas suele ser muy difícil y peligrosa. Con frecuencia el costo de la instalación y la operación de los sistemas de detección de gas convencionales es alto en estos sitios. Los monitores de gas inalámbricos ayudan a resolver los problemas de seguridad críticos en las aplicaciones remotas al dar una solución de monitorización de gas confiable y económica.
Un monitor de gas inalámbrico usa un módulo de sensor de gas para monitorizar la presencia de gas tóxico. Los sensores de gas electroquímicos consisten en un juego de electrodos separados por material electrolítico. Cuando el gas a detectar se encuentra dentro de la carcasa del sensor, se oxida o se reduce en el electrodo sensor y crea una señal eléctrica en toda la celda, la cual es interpretada por el transmisor y convertida en una señal con capacidad inalámbrica.
El personal de la planta que no puede monitorizar en forma remota la presencia de gas tóxico podría ingresar en áreas potencialmente peligrosas que conduzcan a condiciones laborales inseguras. Los monitores inalámbricos de gas incrementan la seguridad del trabajador a través de la detección temprana de fugas de gas en áreas difíciles de alcanzar. Algunos ejemplos de aplicaciones remotas desafiantes en las que sería útil contar con monitores inalámbricos de gas son las siguientes: áreas donde se procesa, almacena o transporta petróleo o gas natural; plantas de tratamiento de aguas residuales y fábricas de papel y celulosa.
Un método alternativo para monitorizar el gas tóxico en ubicaciones remotas es el uso de monitores de gas portátiles. Estos dispositivos personales se llevan en la ropa del trabajador y le pueden avisar sobre alguna exposición cuando ya es demasiado tarde, lo que resulta en síntomas como daños graves en el sistema respiratorio, consecuencias sobre el sistema nervioso central o incluso la muerte.
Otra alternativa a los monitores de gas tóxico inalámbricos es el uso de costosos sistemas de monitorización de gas cableados. Los monitores de gas convencionales cableados en ubicaciones remotas tienen altos costos de instalación de cables y tubos conduit para energía y comunicaciones.
Una facilidad de uso incomparable
Los monitores de gas inalámbricos se pueden implementar en minutos y se integran fácilmente a las redes inalámbricas existentes, como WirelessHART®. Se usa un gateway inalámbrico para comunicar la presencia de gas tóxico y así eliminar el cableado costoso. A medida que cambian las amenazas en su planta, solo debe ajustar la ubicación de los monitores de gas inalámbricos para incrementar la flexibilidad y la seguridad de la aplicación.
