Los sistemas de recuperación de calor (HRS) de plantas de ácido sulfúrico utilizan el calor de absorción y dilución para generar vapor. Sin embargo, controlar y facturar con precisión el caudal de vapor, que es un componente vital en este proceso industrial, puede ser un desafío, especialmente cuando se trata de temperaturas superiores a 300 °C.
Tradicionalmente, la industria dependía de métodos convencionales que incluían las mediciones de presión diferencial y la medición de orificios. Si bien estos métodos eran eficaces, presentaban inconvenientes, incluidas las interrupciones relacionadas con el mantenimiento y la pérdida de energía. Resulta ventajosa una solución no intrusiva que ofrece dos sistemas distintos para diversos rangos de temperatura.
El FLUXUS G722 ST-HT de Flexim, el último modelo para altas temperaturas y complementario de nuestros caudalímetros de vapor FLUXUS ST-LT ya existentes, impulsa la medición de vapor por ultrasonidos con abrazadera hasta los 752 °F. Esta solución de caudal única se basa en el principio de medición de caudal por correlación. El método de medición acústica tiene una dinámica de medición excepcionalmente alta y funciona independientemente de la dirección del caudal. El FLUXUS G722 ST-HT ofrece una medición bidireccional precisa del caudal en una amplia relación de reducción de hasta 10:1. El FLUXUS G722 ST-HT no tiene piezas móviles. Sus transductores ultrasónicos se fijan a la tubería con correas anchas de acero inoxidable o con nuestro sistema patentado de montaje a altas temperaturas WaveInjector y se aseguran en robustas carcasas de acero inoxidable.
La tecnología WaveInjector de Flexim permite la dosificación a temperaturas extremas, desde –328 °F hasta 1166 °F. Gracias a una tecnología patentada, el WaveInjector de Flexim separa térmicamente los transductores ultrasónicos de la tubería caliente o criogénica, lo que permite realizar mediciones de caudal permanentes a temperaturas extremas de la pared de la tubería y proporciona la ventaja competitiva definitiva: en el control de procesos, la gestión de procesos y la protección medioambiental. El WaveInjector, junto con los transductores ultrasónicos, se instala simplemente en la superficie exterior de la tubería y utiliza placas de acoplamiento para un contacto acústico adecuado. Esto significa que no es necesario abrir la tubería, ni perforarla, ni detener el proceso.