La monitorización de la corrosión en aplicaciones de aguas residuales es esencial para mantener la longevidad y confiabilidad de infraestructuras como ductos, plantas de tratamiento y tanques de almacenamiento. La naturaleza agresiva de las aguas residuales, con su sulfuro de hidrógeno, niveles fluctuantes de pH y otros productos químicos corrosivos, plantea riesgos significativos para los metales y el hormigón. El uso de dispositivos de espesores para pruebas ultrasónicas (UT) no intrusivas proporciona datos muy precisos y en tiempo real, lo que permite una evaluación continua de los índices de corrosión y una rápida identificación de las áreas problemáticas. Este enfoque permite programar el mantenimiento de forma proactiva, lo que evita costosas averías y prolonga la vida útil de los equipos. Además, garantiza el cumplimiento de la normativa medioambiental y favorece el funcionamiento seguro de las instalaciones de aguas residuales. La integración de la monitorización de la corrosión con las estrategias de mantenimiento predictivo optimiza el uso de los recursos, reduce el tiempo de inactividad y mejora la eficiencia y sostenibilidad generales de los sistemas de gestión de aguas residuales.