El proceso de carbonato de litio se inicia en los pozos de salmuera con una concentración muy baja de litio; a continuación, mediante la concentración sucesiva en estanques y pasos de purificación, se alcanza el grado comercial de carbonato de litio con calidad de batería. Un paso crítico en este proceso implica una reacción química con carbonato de sodio para precipitar el carbonato de litio. El carbonato de sodio es un aditivo muy costoso que a menudo se añade en exceso al proceso para garantizar la máxima extracción de litio. Por lo tanto, controlar la concentración de carbonato de sodio es clave para garantizar la máxima extracción de litio al menor costo.
El medidor de densidad de horquilla de Micro Motion proporciona una medición en línea y en tiempo real de la densidad y la temperatura del carbonato de sodio que son primordiales a la hora de establecer un control de la concentración. Sin estas mediciones, las compañías deben confiar únicamente en el muestreo manual de la densidad, que no garantiza un control óptimo de la concentración, lo que lleva a un uso excesivo de reactivos.