Una vez que la remolacha azucarera o la caña de azúcar se desmenuzan o trocean para obtener el material con alto contenido de azúcar en una solución, el material de desecho generado por ambas se desvía a silos de almacenamiento. Puede utilizarse en otros ámbitos, como materias primas o fertilizantes. Las materias primas de forma irregular forman superficies irregulares y pueden volverse vaporosas y pegajosas, lo que dificulta una medición precisa.