En la producción de aceite de semillas, la etapa de blanqueo elimina pigmentos, productos de oxidación y trazas de contaminantes. La arcilla de Fullers es el material más utilizado, pero algunos aceites pueden emplear otros componentes como carbón activado, tierra de diatomeas, trisyl (pequeñas perlas de vidrio) o cáscaras de arroz. El agente blanqueador se mezcla con el aceite para crear una lechada que genere un proceso de limpieza por absorción. Los agentes blanqueadores, como las arcillas blanqueadoras frescas, son polvos finos que tienden a ser muy polvorientos. Una medición precisa garantiza un suministro adecuado de material agente disponible para el acabado del aceite a fin de evitar la interrupción del proceso.