Con grandes volúmenes de materiales, se utilizan almacenes específicos y grandes cobertizos para guardar el producto final o intermedio. En el almacén se guarda el material, por lo que se protege de la lluvia y el viento y se mantiene seco y contenido. En estos sistemas de almacenamiento, el material suele depositarse en la zona con camiones volcadores o sistemas de carros transportadores que descargan el material en zonas abiertas. Los materiales pueden retirarse del almacén por medios similares o a través de rejillas a nivel del suelo y sistemas de filtrado. Es importante conocer la cantidad total de material en inventario.
Los materiales almacenados pueden tener mucho polvo y formar superficies irregulares. La superficie cambia a medida que el material se mueve dentro y fuera de la zona.