Los requisitos de detección de gases para la generación de energía varían en función de la fuente de combustible, que puede ser carbón, petróleo, gas natural o nuclear. Los generadores suelen usar hidrógeno como refrigerante para evitar que las turbinas se sobrecalienten y pueden producirse fugas en los refrigeradores, secadores o filtros, con el consiguiente riesgo de incendio o explosión. En las salas de baterías de plomo-ácido, las baterías electroquímicas producen hidrógeno como subproducto de sus reacciones químicas. El hidrógeno derramado se puede acumular y crear un peligro de combustión. Se producen metano y monóxido de carbono cuando se quema carbón y pueden acumularse en concentraciones peligrosas, lo que requiere una monitorización de deficiencia de oxígeno y gas tóxico. Pueden producirse gases tóxicos adicionales como subproducto de otros procesos. La protección de la calidad del aire con los productos Rosemount™ de monitorización y detección de gases ayudan a minimizar los riesgos para la salud del personal al detectar fugas de gas tóxico y combustible antes de que puedan conducir a condiciones peligrosas.