La remolacha azucarera y la caña de azúcar se almacenan en depósitos antes de la transferencia para su procesamiento. El material almacenado en el almacén alimenta todo el proceso, por lo que una medición precisa del inventario de entrada es crucial para garantizar una producción continua. Obtener lecturas de inventario confiables es el principal desafío que enfrentan los operadores.