La conductividad eléctrica es la técnica más rentable para medir la pureza del óleum y de ácido sulfúrico, que son parámetros críticos utilizados para controlar las condiciones del proceso y proteger los equipos del proceso en la fabricación de ácido sulfúrico. La pureza del óleum se controla midiendo su concentración de ácido con un sensor de conductividad y ajustando la relación de reciclaje de la torre del óleum. Del mismo modo, la pureza del ácido sulfúrico se controla al medir la concentración de ácido con un sensor de conductividad y ajustando la relación de reciclaje de la torre de ácido sulfúrico. Los sensores tradicionales de conductividad de contacto son una mala opción para esta aplicación porque sus electrodos metálicos son corroídos por el ácido sulfúrico. En su lugar, una opción ideal para la mayoría de las aplicaciones de fabricación de ácido sulfúrico es el sensor de conductividad toroidal Rosemount™ 228, ya que este sensor no tiene partes metálicas en contacto con el proceso y está disponible en un cuerpo de Tefzel™ resistente a los químicos, que está diseñado para soportar el ácido sulfúrico corrosivo.
El Rosemount 1058 Transmisor de dos canales proporciona una medición de análisis de líquidos segura en un amplio rango de aplicaciones industriales, municipales y comerciales. Es un dispositivo con alimentación de cuatro hilos que proporciona análisis de líquido de parámetros múltiples para sensores digitales y analógicos, y que incluye entradas desde sensores de pH/ORP, ISE, caudal, corriente, conductividad (de contacto y toroidales), sensores de turbidez y sensores amperométricos (de oxígeno disuelto, cloro y ozono).
El Rosemount 5081 Transmisor a prueba de explosión es un dispositivo de un solo canal alimentado por lazo que puede aceptar la entrada de una variedad de sensores de análisis de líquidos, incluyendo: sensores de pH/ORP, sensores de conductividad (de contacto y toroidales) y sensores amperométricos (oxígeno disuelto, cloro y ozono). El transmisor cuenta con un alojamiento resistente, resistente a la intemperie y a la corrosión para soportar entornos difíciles.