La variante TF del sensor R500 se ha optimizado para el funcionamiento en entornos extremadamente corrosivos. El PTFE reforzado con fibra de carbono incorpora la estabilidad química del PTFE sin poner en riesgo la solidez mecánica. Eso lo hace ideal para los productos químicos más potentes, como los ácidos clorhídrico, sulfúrico o fluorhídrico.
El R500 posee certificación ATEX y FM, y está disponible con cabezas del sensor largas y cortas. Eso permite disfrutar de la máxima flexibilidad en la integración en el proceso, ya sea mediante estándar DIN o ANSI. Para tuberías y tanques de mayor tamaño, el sensor se puede montar directamente en una brida en T. En tuberías de 3 pulgadas y menores, hay disponibles distintas celdas de caudal de PFA o PVDF que ofrecen una conexión por soldadura, con tornillo o con brida estándar, hasta solo 3/8 pulgadas.