Durante el proceso de elaboración de la cerveza, los granos se someten a un proceso químico y de elaboración de malta antes de su ulterior procesamiento. Las condiciones de humedad de los granos cocidos junto con el tiempo que el grano permanece almacenado en el interior del silo de malteado favorecen la formación de acumulaciones en las paredes del silo. El polvo adicional generado durante el proceso complica aún más una medición precisa del inventario.