Los contenedores de almacenamiento subterráneos permiten el almacenamiento y movimiento a corto plazo de materiales minerales. El contenido son rocas más pequeñas y materiales más finos. La altura típica de un contenedor es de 35 m (115 ft). Un reto importante en esta aplicación es conocer la medición del nivel a medida que desciende a la zona cercana al fondo. El nivel no debe descender por debajo de un nivel mínimo para proteger los equipos que se encuentran en el fondo. Las condiciones ambientales pueden ser adversas, con calor y humedad elevados y gran cantidad de polvo y vibraciones.