La mezcla de hidrógeno (H2) en las redes existentes de tuberías de gas natural es un medio eficaz para reducir las emisiones de carbono y acelerar la transición hacia el hidrógeno limpio como fuente de energía. Sin embargo, el hidrógeno tiene propiedades termofísicas diferentes a las del gas natural, por lo que la cantidad inyectada en el gasoducto debe permanecer por debajo del 20 % del volumen total de gas para mantener la mezcla completa dentro de las especificaciones del gas en términos de calidad del gasoducto. Esto ayuda a proteger la integridad de la red, mitigar los riesgos para la seguridad pública y eliminar los requisitos de modificación de los sistemas de uso final, incluidos los equipos industriales o de producción de energía, así como las calderas y estufas domésticas.
La utilización de la instrumentación analítica adecuada es clave para un control y seguimiento confiables de la inyección de concentración de H2 en la tubería. El cromatógrafo de gas Rosemount 700XA realiza un seguimiento de los cambios en la calidad del gas desde el punto de mezcla inicial hasta la red, proporcionando un análisis composicional del caudal mezclado completo, su valor calorífico y el índice de Wobbe.
El Rosemount 770XA GC proporciona el análisis más preciso del gas natural disponible en un cromatógrafo de gas montado en campo con un diseño de transmisor, a prueba de explosión.