El talco fino final se almacena en silos hasta que se empaqueta o envía a granel. El talco genera una gran cantidad de polvo durante los procesos de llenado y vaciado, lo que crea un entorno adverso y con mucho polvo en el silo. Los operadores deben medir con precisión la cantidad de talco almacenado para cumplir con los programas de entrega, satisfacer los requisitos de notificación de inventario de la planta y mejorar las capacidades de control y gestión de dicho inventario. La instalación de una tecnología de conmutación confiable ayuda a controlar los ciclos de vaciado y llenado.