Las cáscaras de cacao separadas se almacenan en silos antes de ser enviadas para usarlas como mantillo agrícola o en la producción de fertilizantes. La humedad y la temperatura en los silos de almacenamiento crean acumulaciones de fluidos y formaciones irregulares que pueden dañar el silo y afectar a la calidad del producto. A medida que la temperatura interna durante la acumulación aumenta con el tiempo, las cáscaras pueden quemarse, pegarse entre sí y formar bultos duros que no pueden utilizarse. La posibilidad de ver las acumulaciones a medida que se forman y saber la cantidad de material disponible son aspectos cruciales para los operadores del proceso.