Se añade una solución de cal al zumo de azúcar crudo para eliminar las impurezas. La cal se almacena en silos antes de enviarse al horno y convertirse en una solución láctea que se añade al jugo de azúcar. La monitorización continua de la cal dentro del silo es un desafío, ya que la cal genera mucho polvo que tiende a adherirse a las paredes del silo durante el proceso, lo que crea acumulaciones y agujeros de rata.