El uso de GNL en la industria marina está disponible desde hace bastantes años y se sabe que es una alternativa popular y más limpia al combustible marino tradicional. Sin embargo, es bastante complejo encontrar una solución que se adapte a los requisitos específicos de los distintos tanques de combustible de GNL. Uno de los desafíos de la utilización del GNL como combustible es el almacenamiento. Los tanques de tipo C, diseñados para soportar temperaturas criogénicas, suelen considerarse una opción viable para el almacenamiento de GNL en buques marítimos. Los tanques de tipo C, normalmente de 300-1000 m3, –162 °C por debajo de 10 bar y menos de 20 m de altura son factibles de ser utilizados para el GNL. La tecnología radar es ideal para esta aplicación, ya que dispone de una caja fría vertical con conexiones a proceso en la parte superior del tanque. Las soluciones utilizadas para estas aplicaciones deben cumplir el código IGF y estar aprobadas por las sociedades de clasificación marítima.