Las instalaciones de producción de celdas de combustible de hidrógeno y las zonas de almacenamiento presentan retos únicos. Como el hidrógeno es más ligero que el aire y muy dispersivo, se difunde rápidamente cuando escapa al aire. Sin embargo, si el hidrógeno se acumula en un espacio confinado, sin la ventilación adecuada, podría encenderse o provocar una explosión. Los productos de monitorización y detección de gas Rosemount™ actúan como primera línea de defensa para detectar rápidamente fugas de gas hidrógeno, lo que ayuda a evitar una mayor propagación y una posible ignición.
Si se produce la ignición, los incendios de hidrógeno son casi invisibles a simple vista durante el día. Debido a su bajo calor radiante, es posible que un incendio de hidrógeno no se detecte hasta que una persona se encuentre cerca o dentro del propio incendio. Sin un sistema de detección de llamas, un incendio de hidrógeno podría pasar desapercibido. El Rosemount 975HR Detector de llamas puede detectar rápidamente incendios de hidrógeno a grandes distancias con una alta inmunidad a las falsas alarmas.