Los materiales corrosivos, como el hidróxido de sodio, pueden causar altos índices de corrosión, incluso con aleaciones de alto grado. La monitorización de la corrosión desempeña un papel vital para detectar rápidamente cualquier problema que pueda surgir y evitar así un apagado inesperado. Los datos de corrosión también ayudan a realizar análisis de causa principal, a averiguar qué cambios agravaron la corrosión y a estimar la vida útil restante del activo determinado.