Las plantas de productos químicos generalmente utilizan vagones para transportar este tipo de productos. La monitorización de la temperatura interna de los vagones es crucial para mantener un entorno seguro, ya que muchos de los productos químicos son altamente reactivos e inflamables. Los contaminantes sobrantes de la limpieza de vagones u otros medios no intencionales pueden provocar una reacción exotérmica descontrolada con resultados potencialmente catastróficos. Históricamente, estas medidas las tomaba el personal de las instalaciones entrando en los vagones y de manera manual. La monitorización de la temperatura interna del vagón con un transmisor de temperatura inalámbrico Rosemount™ 648 puede alertar a la planta ante una situación peligrosa y permitir la neutralización antes de una explosión o incendio. El uso de este transmisor inalámbrico también elimina la necesidad de realizar rondas manuales y a al mismo tiempo de poner en peligro al personal del centro.