La producción de arena en las operaciones de esquisto plantea desafíos importantes, como la erosión de los equipos, las obstrucciones y la reducción de la eficiencia en la producción. La fractura hidráulica desestabiliza la formación y hace que entre arena en el pozo, esto que puede erosionar bombas, válvulas y tuberías, lo que aumenta los costos de mantenimiento y el tiempo de inactividad. La arena también puede perjudicar los procesos de separación y provocar obstrucciones en el pozo, por lo cual la gestión efectiva de arena es crucial para mantener la eficiencia operativa y la seguridad en los proyectos de esquisto.
La monitorización acústica y la acústica no intrusiva UT ofrecen datos precisos y en tiempo real sin interrumpir la producción. La monitorización acústica identifica la producción de arena y las anomalías, mientras que la UT monitoriza el espesor de las paredes para detectar la corrosión de manera temprana, lo que evita fallas en el equipo. Juntas, permiten un mantenimiento proactivo, reducen el tiempo de inactividad y prolongan la vida útil del activo. Estas tecnologías mejoran la seguridad, optimizan la eficiencia operativa y respaldan una producción continua y rentable en entornos exigentes de esquisto.