El trigo templado se almacena en contenedores por un tiempo determinado, en función del tipo de trigo: blando, intermedio y duro. La condición de humedad del material, junto con el tiempo que permanece en el interior de la cámara de almacenamiento, crea acumulaciones. El polvo adicional generado durante el proceso hace que la medición precisa del contenido real sea muy difícil. La instalación de interruptores de nivel adicionales evita el sobrellenado que puede provocar derrames.