La sal doblemente triturada se clasifica mediante un proceso de tamizado y se desvía a contenedores de almacenamiento más pequeños. Puede utilizarse un agitador de movimiento lento para remover los gránulos y favorecer la clasificación a través de tamices. Se debe supervisar el contenido de los materiales en los conteneos de selección para mantener la producción y evitar que se altere el proceso. Los contenedores pueden experimentar un movimiento lento y constante con gránulos de sal corrosivos y cargados de polvo, lo que dificulta la medición precisa del nivel.