Los granos tostados se muelen y envasan para la venta o se transforman en café líquido concentrado para crear café instantáneo seco. En los silos más grandes, la monitorización confiable de los niveles de café molido es fundamental para determinar los suministros adecuados para la producción o el envasado. Los niveles de material pueden cambiar rápidamente a medida que los silos se vacían y se rellenan, lo que dificulta una medición continua de nivel y con capacidad de respuesta.