Las cuencas y piscinas de procesos son sinónimo de plantas de tratamiento de aguas residuales. Estos recipientes se usan para numerosos pasos del proceso, como procesos de sedimentación, aireación, filtración y cloración. La medición de nivel es clave para registrar el flujo a través de volúmenes, controlar las bombas y aireación en ciertos niveles, pero también para identificar irregularidades e ineficiencias en los procesos. Estas aplicaciones son un reto porque son turbulentas y suelen tener espuma.