La industria marítima experimenta actualmente una importante transformación, lo que ha llevado a un aumento del interés por combustibles alternativos. Este sector tiene un impacto significativo en las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que representa aproximadamente el 2-3 % de la huella de carbono mundial.
En consecuencia, se ha convertido en un imperativo para la industria abordar su impacto ambiental y buscar soluciones sostenibles. La adopción de los nuevos combustibles tiene como objetivo lograr avances sustanciales en la reducción de sus emisiones de carbono y mitigar su huella ambiental, así como avanzar hacia operaciones más sostenibles y ecológicas.
Algunos de los biocombustibles, como los ésteres metílicos de ácidos grasos (FAME), la biomasa de combustibles líquidos (BTL) y el aceite vegetal hidrotratado (HVO) son algunos de los tipos que se pueden utilizar a bordo de los barcos. Para uso solo o como complemento.
Los biocombustibles son un poco más difíciles de medir en comparación con los combustibles convencionales, y la tecnología de radar es excelente para esta tarea.