La gestión de tanques de amoniaco anhídrido conlleva altos riesgos por razones de salud del personal y de seguridad del proceso. El amoniaco puede ser un compuesto muy difícil de medir de forma fiable debido a su tendencia a cambiar entre sus estados: líquido y vapor. La implementación de mediciones de nivel precisas y fiables es fundamental para garantizar la seguridad del proceso. Los vapores pesados pueden atenuar la señal del radar sin contacto y limitar su capacidad de rango general, por lo que se recomienda un transmisor de nivel por radar de onda guiada para controlar el nivel del tanque y evitar el sobrellenado.