El riesgo de incendio en la industria del acero es muy alto, por lo que los productos de detección de llamas y de detección de gases son fundamentales para garantizar unas condiciones de trabajo seguras. Las máquinas de producción de las instalaciones de fabricación de acero son particularmente vulnerables al fuego. Contienen aceite u otros líquidos y sedimentos inflamables, junto con componentes calientes y fuentes de ignición eléctrica. Los Rosemount™ 975 Detectores de llama pueden detectar llamas con velocidades rápidas y alta precisión, incluso a distancias largas.
Además, algunos de los procesos que se hacen en los hornos de una acería crean gas de sulfuro de hidrógeno como subproducto. Cuando se combina con otras partículas suspendidas en el aire de la fundición y la fabricación de acero, esta combinación puede crear una situación potencialmente fatal para el personal de la fábrica. Los dispositivos de monitorización como el detector de gases tóxicos de ruta abierta Rosemount 936 pueden detectar la presencia de gas de sulfuro de hidrógeno antes de que alcance niveles peligrosos.