Las mediciones de conductividad se utilizan durante todo el proceso de producción de lácteos como leche, queso, yogur, helado y mantequilla. Durante la etapa de recolección de leche, los picos de conductividad pueden servir como advertencia temprana de mastitis en un rebaño, que puede afectar a la calidad del producto. Los sensores de conductividad también se utilizan para diferenciar entre la leche entera de la descremada, ya que la presencia de grasa en la leche conduce a una disminución en la conductividad. Los sensores de conductividad se utilizan durante ciclos CIP y SIP para determinar cómo se han limpiado los tanques, las líneas de transferencia y los agitadores. Las plantas de producción de lácteos, al igual que otras instalaciones de alimentos y bebidas, deben usar sensores de conductividad diseñados según los requisitos 3A y USP Clase VI. El Rosemount™ 225 Sensor de conductividad toroidal es ideal para usarse en plantas de producción de lácteos, ya que cumple con ambos requisitos y se puede insertar directamente en el caudal de leche. El sensor se puede utilizar para medir la concentración de corriente CIP y garantizar una desinfección óptima.
El Rosemount 1058 Transmisor de dos canales proporciona una medición de análisis de líquidos segura en un amplio rango de aplicaciones industriales, municipales y comerciales. Es un dispositivo con alimentación de cuatro hilos que proporciona análisis de líquido de parámetros múltiples para sensores digitales y analógicos, y que incluye entradas desde sensores de pH/ORP, ISE, caudal, corriente, conductividad (de contacto y toroidales), sensores de turbidez y sensores amperométricos (de oxígeno disuelto, cloro y ozono).