Se utiliza un sensor de conductividad para detectar si la fase de agua o la fase orgánica está presente en el punto de medición en los separadores del procesamiento químico. Cuando el nivel del agua llega al sensor, el controlador abre una válvula para descargar la fase de agua. Los sólidos se pueden acumular en la fase de agua, recubrir el sensor y proporcionar mediciones inexactas o falta de respuesta. El sensor de conductividad toroidal Rosemount™ 228 es una opción ideal para la mayoría de las aplicaciones de separador, ya que su diseño sin electrodos proporciona una medición precisa y confiable incluso cuando el sensor es recubierto por aceites o sólidos suspendidos en el proceso.